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A fin de año generalmente aparece un ambiente de ajetreo que nos tiene pendientes de todo lo que “necesitamos” hacer antes de que acabe el año.
Entre preparar las fiestas, y la ansiedad que puede provocar un nuevo año, ciclo, nuestras cabezas y cuerpos pueden agotarse bastante, y como en Tu Mente Importa nos preocupamos por eso, hoy hablaremos sobre las bajas de ánimo en fin de año.
¿Por qué puede pasar esta baja de ánimo?
Como todas las personas somos diferentes, todas tenemos diferentes compromisos y contextos con los que cumplir. De hecho muchas personas podrían estar sintiendo un estrés muy parecido a otro que hayan vivido en el año.
Pero aquí daremos algunos ejemplos de cuáles podrían ser las razones de este estrés, ansiedad, y decaída de ánimo en época de fin de año:
- Sensación de poco tiempo para hacer todas las que cosas que tienes que hacer en este periodo de fechas, ya sea preparar las fiestas de Navidad y/o Año Nuevo, hasta terminar otro año académico:
El no poderte dar un tiempo para dedicarte a descansar y pensar en cómo te sientes puede provocar un desgaste emocional y corporal notable.
- Autopresión respecto a los propósitos que elegiste el año pasado, y los que elegirás para el próximo:
Ya no sólo se trata de una chiste sobre que los propósitos del 2015 seguirán posponiéndolo para el 2020. Sino que para muchas personas esta realidad de no poder cumplir lo que se habían propuesto les puede parecer una “fracaso” que incluso les genera harta angustia.
Mientras que también el hecho de pensar los propósitos del próximo año puede ser un pasaje directo a la ansiedad de “tengo que hacer x cantidad de cosas” en un año que ni siquiera ha llegado.
- Bucle de crisis existenciales por los dos casos del punto anterior
- Miedo al cambio:
A veces sin siquiera darte cuenta puede pasar que te adaptaste tanto al modo de vida que tuviste durante una fecha o una época, que pensar en que viene una nueva y tú no sabes nada de ella puede generarte un montón de ansiedad.
Incluso si es sólo un nuevo año, o si la mayoría de las cosas están estables en tu vida, la incertidumbre del “nunca se sabe qué puede pasar” se agranda aún más en estas fechas.
¿Qué podemos hacer?
1. Aceptar que no todo tiene que salir al pie de la letra como lo tienes planeado. Las cosas pueden no siempre resultar, y está todo bien con eso. Organízate para que puedas encajar todos tus deberes, pero acepta con tranquilidad si algo no sale como lo planeaste.
2. Conectar más con tu interior de forma positiva. ¿Estás comiendo bien? ¿tu cuerpo descansa lo suficiente? ¿estás pensando en cosas que te hacen bien?.
Eso además de que no te enfoques en todo lo que está pasando o pasará allá afuera, agradece desde dentro de ti por lo que lograste y por las posibilidades que tienes de lograr en este nuevo ciclo.
3. Practica técnicas de relajación, puedes ir desde yoga, hasta respirar con consciencia, tomarte un té, o practicar algún pasatiempo que te haga feliz.
4. Ten consciencia de las demás personas. Si puedes ayudarlas en lo que sea, además de hacer un bien a alguien, te servirá como cable a tierra para recordar que somos seres viviendo y no una bomba que debemos desactivar.
5. Rodéate de gente que te hace bien, que quieres y te quiere. Con estas personas el intercambio de energía que sirve como cable a tierra es casi instantáneo.
6. Si estás solx, enfócate en ti. ¿Quieres mejorar algo? ¿Te gustaría iniciar un proyecto que solo depende de ti? Darte cuenta que eres una persona como las demás, te puede ayudar a valorar tu propia compañía y a darte cuenta que tu sola presencia puede llegar a hacer grandes cosas.
7. Pide ayuda. Ya sea con cosas que consideres mínimas, como las que no. Si sientes que ya no se trata sólo de un bajón de ánimo momentáneo, sino que estás sufriendo mucho PIDE AYUDA.
A tu gente cercana, o directo hacia un/a especialista, pero busca ayuda.
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